Lejos de caer en el ruido y en lío generado por esa no inscripción de Pau Víctor Y Dani Olmo, el Barça de Flick activó el rodillo y pasó por encima del Barbastro en su debut en Copa del Rey. 0-4 para un cuadro azulgrana que no titubeó ni dio opciones a su rival, tres categorías por debajo, tras el susto tremendo del año pasado en el mismo escenario.
Día diferente para la expedición azulgrana. Para empezar, tocaba esperar en la Ciutat Esportiva por si había alguna novedad sobre Dani Olmo y Pau Víctor. La opción de que se sumaran finalmente al desplazamiento a Barbastro era remota. Y pasadas las 10am el club hacía pública la convocatoria.
Ni uno ni otro viajaban a la localidad altoaragonesa. Tampoco Raphinha, al que Hansi Flick decidía dar descanso de forma sorprendente. No en vano, el germano no podía contar arriba ni con Lamine ni con Pau Víctor ni Ferran. Sí entraba Toni Fernández.
Llegada al hotel de Monzón, firma de autógrafos del entrenador de Heidelberg con saltos de valla incluidos (detallazo) y concentración hasta las 17:15 aproximadamente. Colgado el no hay billetes en el Municipal de la capital del Somontano. Más de 5.000 personas que tenían la suerte de ver por segundo año seguido al Barça en acción.
Y con la lección aprendida. Flick había avisado en la previa que no se fiaba ni un pelo del rival pese a estar tres categorías por debajo. Había hecho los deberes el alemán, visionado de nuevo el encuentro. Y el equipo salió decidido y prevenido. Monopolizando posesión y ocasiones. Koundé tenía la primera de cabeza, Fermín otra buena en un centro envenenado, otra de Lewy rematando en plancha. Hasta que en el 20’ llegaba el 0-1 de un sospechoso poco habitual. Prolongaba Araujo un centro de Frenkie y el de Martorell batía a Arnau. Lo más difícil estaba hecho para los azulgrana.
Eric Garcia celebra el primer gol marcado en Barbastro / Valentí Enrich
Pedri llevaba la batuta y el equipo flotaba sobre el maltrecho césped del Municipal. Fermín y Pablo Torre como falsos extremos. Y caía el segundo, esta vez de un Lewandowski con ganas. Asistencia de Pablo Torre y el polaco, con ayuda de un defensa, hacía el 0-2 en el 30’. Antes del descanso, destacar la única intervención del debutante Szczesny. Un tiro centrado que blocaba sin problemas. Impasible el polaco en ese ansiado estreno.
Y la segunda mitad empezaba con la sentencia. Buena asistencia de Torre para el ‘9’ y este ganaba posición con el cuerpo y definía lejos del alcance de Arnau. El sueño de los locales ya sí que se desvanecía por completo. El guion era radicalmente diferente del año pasado, cuando el cuadro de Xavi acabó pidiendo la hora. Y Pablo Torre ponía la puntilla. Error de Arnau en una entrega y el cántabro estaba listo para anotar el 0-4 a falta de más de media hora. Cuarto tanto de la temporada para él. A más de un gol por partido sale el ex del Racing.
Balsa de aceite de ahí al final para el cuadro barcelonista. Entraba Gavi al descanso (con vendaje en la mano) y luego lo hacían Ansu, Sergi Domínguez y Cubarsí. Faltaba un cambio y Toni Fernández, a sus 16 años, miraba a Flick desde la banda con avidez mientras calentaba.
Y llegaba el gran momento. Con 16 años, cinco merses y 17 días ingresaba el de Rubí al terreno de juego del Municipal de Barbastro. El segundo más joven en la historia después de Lamine Yamal. Un elegido. Y lo demostraba nada más poner un pie en el césped con una asistencia que era puro caviar para un Ansu que no acertaba a rematar a gol. Se le sigue resistiendo al atacante formado en La Masia.
Luego daba otro pase espectacular a un Fermín que no atinaba a batir a Víctor, el arquero que acababa de suplir a Arnau para poder tener unos minutos también en un día tan especial. Y así terminaba un duelo muy plácido en medio de un clima de máxima tensión. Bien por Flick y su tropa.